Esta nueva versión de El Heraldo Liberal analizará desde un punto de vista liberal todo lo relacionado con la situación micronacional de Hispanova y sus Estados federados. Propiedad de Carmichael Journal Ltd., El Heraldo Liberal es un producto registrado de Carmichael Media Group.


domingo, 3 de noviembre de 2013

Físicas, serias y lúdicas

Las micronaciones filosóficamente sanas tienen tres características esenciales: son físicas, son serias y son lúdicas.

El “fisiquismo” viene a ser la conclusión a la que se llega cuando queda superada la dicotomía somatismo-digitalismo. Cuando un micronacionalista aplica coherentemente el principio de Objetividad, se percata de que una micronación digital es un atentado filosófico en toda regla.

Sí, seguro que es legítimo decir “mi micronación es digital y no podéis privarme de mi derecho a establecerla”, pero todo el mundo comprenderá que una micronación asentada en un continente imaginario con habitantes imaginarios y políticas imaginarias, todo ello dependiente del arbitrio de una sola mente sentada frente a un ordenador, es una burda violación de dos principios: el de Objetividad y el de Honestidad. ¿Cómo podemos tomar como empíricos y fiables los datos de una micronación que depende por completo del botón de “reeditar” de una única persona?

La seriedad de una micronación es imprescindible pues es también consecuencia de la aplicación correcta del principio de Objetividad. Cuando llevas adelante un proyecto como éste, es fundamental tratarlo como se merece, y considerarlo como un fenómeno objetivo sujeto al estudio de las Ciencias Sociales. Cuando una micronación no es seria (cuando por ejemplo es digital), la Objetividad y la Honestidad quedan desplazadas por el estado de ánimo de quienquiera que controle la micronación cómodamente desde su conexión a Internet.

El aspecto lúdico de una micronación no anula, como cabría imaginarse en un primer momento, su seriedad. Una micronación no es un proyecto que se haga a desgana o por obligación, como ya señaló Juan Carlos Valls Vandoma. El proyecto micronacional es fruto del placer, de la voluntad creadora de sus promotores. Negar su aspecto lúdico es negar nuestro derecho a disfrutar de nuestra producción. 

1 comentario:

  1. Muy buen artículo. Me encantó. Ya es hora de que la gente empiece a ver las cosas bien. Salud.

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